Las moras se pueden comer frescas, congeladas y enlatadas, y
popularmente se convierten en mermeladas, postres e incluso vino. Rico en
vitaminas, minerales y fibra, las moras son muy nutritivas y ricas en
antioxidantes. También son bajos en calorías, carbohidratos y grasas por lo
que son una de las mejores frutas que hay para una dieta equilibrada.
Prevención del Cáncer
Las antocianinas, que dan las moras su color oscuro, son un
antioxidante que reduce la inflamación. Como antioxidante, destruyen los
radicales libres en el cuerpo que causan daño y pueden provocar
cáncer. Las investigaciones han demostrado que el ácido elágico en las
moras puede tener muchas propiedades anti-cáncer. Una taza de moras contiene 50% de la
recomendación diaria de la vitamina C que protege el sistema inmunológico y
puede reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
Los investigadores han descubierto que las moras pueden
reducir el cáncer de esófago mediante el alivio del estrés oxidativo causado
por el "esófago de Barrett", una condición pre-cancerosa generalmente
provocada por reflujo gastroesofágico. Tal vez el mayor beneficio de comer
moras es su alto nivel de ácidos fenólicos que, además de tener muchos otros
beneficios potenciales para la salud, son compuestos antioxidantes y potentes
agentes anti-cancerígenos. Debido a estos compuestos, las moras se les han dado
un valor ORAC (capacidad de absorción de radicales de oxígeno) de alrededor de
5.350 por cada 100 gramos, colocándoos en la parte superior de las "top" frutas
ORAC.
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